YO-YO

Vuelvo después de mucho tiempo de no escribir por acá, la realidad es que comencé un año agitado, demasiado agitado y todavía estoy tratando de adecuarme a mis nuevos horarios que no me dejan dormir ni ser YO-YO. Ser YO-YO, que complejo es eso. Porque cada persona es varios yo pero ser YO-YO es considerar que uno de todos esos Yo es el verdadero, es el que capta o se lleva la mayoría de tu alma o verdadera personalidad. El concepto del YO-YO es algo difícil de describir, es el ser verdaderamente una, actuar como una quiere actuar, hacer lo que una quiere hacer. Esto lo decíamos el otro día con mi amiga Mechu que fue la que planteo este concepto, el hecho es que desde este año que trabajamos 8 o más horas, que cursamos tres veces por semana y volvemos a nuestras casas a seguir leyendo, este año, al cual yo aparte le agrego todo tiempo libre posible que tengo para seguir entrenando y no perder el ritmo, nos preguntamos: después de todo esto, que al fin y al cabo lo elegimos nosotras, después de todo, ¿ Por quÉ seguimos considerando que en estas cosas no estamos nosotras verdaderamente?, que somos Mechu y Anónimo trabajadoras, Mechu y anónimo estudiantes, Anónimo entrenada, etc. Si esto realmente es nuestra decisión, ¿Por quÉ pensamos que nuestro YO- YO en realidad no quiere hacer eso y prefiere, en mi caos leer libros que yo haya elegido y no que me estén obligando, o ver películas o simplemente quedarme tirada en mi comodísimo futón viendo tele? ¿Por qué existe esta separación de deseos en una persona? Porque al fin y al cabo el concepto del Yo-yo no es más que eso. Es el histériqueo de no saber elegir o de no bancarse la elección de uno. Esta autoevaluación no varía en nada el hecho de que no estoy conforme de cómo me estoy organizando ahora, que hay momentos, en su gran mayoría que me molestan, que la paso mal y que hasta sufro y que me gustaría cambiar pero siempre con el deseo de no abandonar nada. Creo que tengo que replantearme mi YO-YO y aprender a aceptar a mis otras personalidad y a juntarlas como una porque al fin y al cabo, en este momento soy más de los otros yo que de mi verdadero YO-YO y si no los acepto en igual cantidad lo voy a pasar verdaderamente mal, y todavía tengo de esta nueva vida para rato.