Y si, su amiga estaba un poquito obsesionada, con William Holden, con Gene Kelly, pero más que nadie, con Gregory Peck, con Gregory Peck y Matar un ruiseñor. Matar un Ruiseñor, que bonito libro. ¿Bonito? Bueno si, no lo había leído pero sabía que era hermoso, genial y maravilloso, maravilloso porque así lo había descrito su amiga, la que estaba obsesionada con Gregory Peck. Y volvemos a él, a Gregory Peck, con sus lentes y su barbilla cortada, como la de John Travolta, John Travolta, ella recuerda que tiene otra amiga obsesionada con él, con él y Grease, con él, con Grease y con los pantalones ajustados de Olivia Newton- John. Ella desvaría y su amiga sigue hablando molesta sobre la copia de Matar a un ruiseñor que consiguió, que consiguió, si, pero que no tenia sonido y la decepcionó, como la decepciona el hecho de que ella no sabe quien es Gregory Peck. Gregory peck, Gregory Peck, no, no le suena y debe hacer la pregunta de rigor. Debe preguntar si Gregory Peck esta muerto, ¿esta muerto?, ¿que si esta muerto?, pregunta su amiga y su amiga le responde que si, que obviamente que si, que hace bocha de tiempo, y tiempo es lo que no tienen porque ya llegan tarde a la Facu, esa facu que de teórico les trajo poco pero que de amistad mucho, y no mucho más tarde llegan ahí, porque al fin y al cabo esta conversación no sucedía demasiado lejos, lejos sucedía otra cosa, otra cosa de la que se estaban por enterar, que se enteraron cuando encendieron el televisor, y el televisor les mostró a él, a Gregory Peck, a Gregory Peck que acababa de fallecer, de fallecer hace no más de dos minutos, dos minutos atrás cuando ella hacia la pregunta de rigor, pregunta que su amiga respondía y respondía equivocadamente, equivocación poco dada a aquellos obsesionados, porque los obsesionados se las saben todas, y su amiga no se las sabia, solo sabia que estaba obsesionada con Matar a un ruiseñor, con Matar a un ruiseñor y con Gregory Peck, con Gregory Peck, el mismo que había muerto hacia dos minutos, dos minutos atrás, cuando ella hacia la pregunta de rigor.
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